Mitos y creencias sobre el amor (II)
Siguiendo con el artículo anterior, definiremos otro tipo de creencia amorosa absurda que, aún, hoy en día, muchos/as tienen demasiado presente. Es muy posible que algunas películas románticas hayan ayudado a difundir como una única verdad este mito, por no hablar de ciertos compositores de canciones que inspirados por el sentimiento del amor, nos han hecho creer que el enamoramiento debe estar presente per «secula seculorum» durante toda la relación de pareja. Algunas personas puede pensar que es demasiado absurdo creer que ciertas canciones o películas puedan influir tanto en la forma de desarrollar una afectividad, pero es precisamente el hecho de creer o no creer lo que fomenta nuestro estilo afectivo.
MITO DE LA EQUIPARACIÓN O PARALELISMO : creencia que equipara los conceptos «amor» y «enamoramiento«, y, por tanto, se tiende a creer en que si uno deja de estar apasionadamente enamorado es señal inequívoca que ya no ama a su pareja.. Qué gran error!!!
El enamoramiento es un estado emocional involuntario, nos altera cuerpo y mente : bioquímica en su esencia, descargas de hormonas, alteración del sueño, energía por doquier, epidermis brillante, sonrisa perpetua…. ¿Quién no quiere seguir así por tiempo?… Básicamente tu cuerpo! La alteración del sistema nervioso a través del hipotálamo, la descarga progresiva pero intensa de diferentes compuesto orgánicos como la adrenalina, feniletilamina, dopamina, oxitocina y la paralización momentánea del cerebro racional son perturbaciones tan intensas que sería del todo imposible alargarlas en el tiempo. El enamoramiento es una experiencia afectiva intensa, pasional, que propicia el vínculo y el apego, bases de la cimentación de la nueva etapa venidera : el amor. Un enamoramiento sin amor carece de suficiente solidez para que la relación se prolongue en el tiempo con intenciones comunes de proyectos. Muchas personas inmaduras emocionalmente repiten constantemente el patrón de conducta ante el mito de la equiparación, es decir, «cuando dejo de estar enamorado/a ya no amo a mi pareja«. Este perfil de personas solo disfrutan en la etapa de cortejo, de enamorar, quieren sentirse especiales, únicos/as, recibir afecto pero con nula capacidad para darlo, comprender al otro/a y adaptarse a los cambios. Cierta tendencia al «no compromiso», evitación a la frustración, miedo a la solidez de pareja y dificultades en proporcionar una estabilidad emocional y fidelidad son algunos de los rasgos que hacen que el inmaduro/a salgan huyendo en cuanto creen que la relación se está consolidando demasiado. Así pues, podemos decir, que una persona que realmente esté enamorada, continuará construyendo las bases del amor como son el respeto, comunicación, compromiso y responsabilidad; pero aquel o aquella que justifique su ruptura con la creencia de la equiparación, creerme, es que nunca ha estado enamorado/a.
Sobretodo recordar siempre que amar es una elección y requiere un compromiso, y no es suficiente el deseo de querer, sino que hay que saber querer. Saber querer implica comportarse con amor, desear el bienestar del otro/a y tener como objetivo único hacer feliz a tu pareja, porque solo así sentirás la felicidad que te aporta el amor.
El enamorarse, sentir amor, expresarlo, y recibirlo, supera con creces cualquier otro sentimiento, placer, relación o vinculación entre las personas. La simple visualización de la persona amada hace que nos sintamos vivos y con fuerza, es, simplemente… fantástico!!
Gracias por tu escrito Virginia. Eres maravillosamente especial.